jueves, 11 de marzo de 2010

Un ayuntamiento sin un proyecto de ciudad (Publicado el 11-03-10)

Quiero denunciar la inexistencia preocupante de un proyecto de ciudad a medio y largo plazo del actual equipo de gobierno de Villena. La muestra más fehaciente la encontramos en la reciente remodelación del Paseo Chapí. Sin entrar en argumentos estéticos, ya que es un tema abstracto y personal, si queremos manifestar la falta de visión urbana a medio y largo plazo, y que esta actuación, unida a otras, diseñadas desde una perspectiva cortoplazista puede dilapidar o complicar.

Villena lleva años luchando por la integración del ferrocarril y actualmente la situación tiene visos de llegar a una solución. El hecho de soterramiento de las vías implicará la liberación del “estrangulamiento” que actualmente sufre la ciudad y de zonas de miles de metros cuadrados donde poder planificar el nuevo desarrollo de la ciudad y sus infraestructuras. Con la liberación del corredor y de los terrenos de la estación, se producirá un proceso de recuperación de suelo con un alto potencial para la ciudad, representando este una oportunidad única para la reformulación del casco urbano de Villena, donde la antigua estación y el Paseo Chapí formaran la “charnela” o “bisagra” de unión entre la vieja y la nueva Villena. Esta zona, por amplitud, situación y cantidad de equipamientos actuales y futuros deberá sufrir la mayor y ambiciosa transformación de todas las que se producirán, formando la punta de lanza del proyecto y convirtiéndose en el centro social por excelencia de la ciudad.

En la anterior legislatura el catedrático de urbanismo de la Universidad de Alicante Don José Ramón Navarro Vera realizó a cargo del Ayuntamiento una propuesta de diseño de la pieza urbanística comprendida entre el “Huerto Real” y la carretera de Yecla que quedaría liberada tras la integración del ferrocarril en la ciudad.
En la propuesta Navarro Verá plasmaba en la pieza como elementos principales, la nueva estación intermodal situada en el “Huerto Real” como colofón al nuevo bulevar que atravesaba longitudinalmente la pieza, y un nuevo Paseo Chapí ampliado, representando este como esa gran bisagra simbólica que uniría la nueva pieza con la ciudad existente, y que formaría un gran núcleo verde rodeado de una alta densidad de equipamientos en el centro neurálgico de la ciudad. La idea de Navarro Vera era fusionar el actual paseo con el espacio que ocupa actualmente el aparcamiento de la estación de tren y de autobuses en la plaza de La estación, con la posibilidad de ampliación posterior con la ocupación de la zona compuesta por el entramado de estación que quedaría liberada tras la integración del FFCC, formándose así un gran parque que multiplicaría por cuatro la superficie del actual paseo. El nuevo diseño del paseo obvia por completo esta posibilidad, ni se ha estudiado ni se han planteado medidas para una futura ampliación, además de complicarla al querer obligar al tráfico a circunvalarlo, partiendo por la mitad las tres partes de ese gran núcleo verde impidiendo formar el puzzle.

Todo esto demuestra la incompetencia del actual equipo de gobierno en cuestiones urbanísticas y de movilidad, ya que es incomprensible y absurda la medida de peatonalización de la calle Luciano López Ferrer en tramo del Teatro Chapí.
Primero porque no sé comprende porque se quiere dificultar una circulación viaria de por sí ya caótica cortando uno de los principales y escasos viarios transversales de la ciudad. Segundo porque esa “transversabilidad” de la calle Luciano López Ferrer es indispensable para unir la ciudad con la nueva pieza surgida tras el soterramiento.Tercero porque es contraproducente hacer pasar una gran intensidad de trafico alrededor del parque más representativo de la ciudad con los perjuicios acústicos, medioambientales y estético-visuales que representa. Y por último, Villena necesita de la implantación de zonas peatonales por los beneficios sociales, económicos, medioambientales y “románticos” que llevan implícitos, pero estas deben ser resultado de un estudio y reflexión de necesidades, y deben cumplir una serie de condiciones que la propuesta no cumple como son su continuidad y la unión de piezas de la ciudad como equipamientos, zonas verdes, monumentos, etc…
Un tramo peatonalizado que no llega a los 100 metros de longitud y no une ningún elemento urbano es completamente absurdo y más con este coste, si lo que se pretende es acercar el Teatro Chapí al paseo existen otras medidas menos traumáticas.

Los Socialistas tenemos claro el proyecto de ciudad que Villena necesita, y por todo lo argumentado, pedimos al equipo de gobierno que de marcha atrás en su reordenación del tráfico, así como que a partir de ahora empiece a reflexionar y planificar la ciudad a medio y largo plazo, encontrándose su marco adecuado en el nuevo PGOU. Y no como en los cauces actuales sin reflexión y debate, sin criterio, cortoplazistas y electoralistas. Tal vez así en el futuro podremos evitar situaciones como la acontecida, donde unido a lo dicho, queda claro que nuestro Paseo ha perdido la esencia y la magia que le caracterizaban, desapareciendo esa imagen única que todo Villenero tiene de este rincón tan simbólico, apareciendo en su lugar un paisaje banal que podríamos confundir con cualquier parque de otra ciudad, pero jamás con el Paseo de nuestros recuerdos.

La oportunidad de Villena (Publicado el 18-03-09)

Hace unos meses el Ministerio de Fomento, la Conselleria de Infraestructuras y el Ayuntamiento de Villena, ratificaron la firma del protocolo de integración de las vías del ferrocarril, en el cual existe un punto que verifica que el AVE parará en Villena, en el PAET construido a 3 km. de la ciudad.Hace 151 años que se inauguró la línea Madrid-Alicante y el ferrocarril llegó a Villena, representando ese instrumento de gran capacidad de generación de actividades. Su llegada trajo la construcción de un nuevo barrio, la implantación de nuevas industrias que buscaban la potente accesibilidad que el ferrocarril les ofrecía y la construcción en el entorno de la estación de hitos tan importantes en nuestra ciudad como el Paseo y el Teatro Chapi. El impacto de esa llegada lo percibimos aún hoy en día en una Villena que conserva la morfología lineal, cuyo eje esta representado por el trazado ferroviario y que no se ha atrevido a sobrepasar, exceptuando las actividades industriales.Pero a diferencia del ferrocarril convencional cuyo trazado implicaba el florecimiento de estas nuevas actividades en la totalidad de su recorrido, en las líneas de alta velocidad se produce un “efecto túnel” que imposibilita que esta capacidad de generación, sea disfrutada por las ciudades donde el AVE transcurre en su territorio, centrándose ésta exclusivamente en las ciudades donde tiene parada. Y Villena va a tener el gran privilegio de ser una de las pocas ciudades españolas de nuestras características que cuenten con esta parada.Esta es una oportunidad única para Villena. La oportunidad de salir del “letargo crónico” en la que está inmersa. La oportunidad de diversificar nuestro tejido productivo en dos vertientes -sumadas a nuestros tradicionales sectores de la agricultura y el calzado- aprovechando los impactos que la llegada del AVE produce; por un lado, la creación de nuevas empresas de actividades alto valor añadido y, por otro lado, el aumento de la accesibilidad y la creación de demanda de “turismos” de diferente índole.Pero hay que advertir que la llegada exclusivamente del tren alta velocidad no asegura ningún progreso económico y social. Además las características propias de nuestra ciudad, la situación “difícil” de la estación y las medidas nulas que se están tomando para anticiparse a su llegada, nos indican que la arribada del AVE en el año 2012 será indiferente para Villena.Si Villena quiere aprovechar la llegada del AVE, maximizando los grandes impactos socio-económicos a corto, medio y largo plazo que puede llegar a producir, la sociedad Villenense debe primero conocer que somos sedes de esa futura parada y la importancia que ello tiene, aunando esfuerzos en la consecución del trazado de estrategias y actuaciones que nos lleven a alcanzar objetivos como la accesibilidad urbana con la estación, la ampliación e integración de la red local de transportes públicos, la mejora urbana, la coordinación supramunicipal del polo de atracción de la estación consiguiendo los máximos servicios y frecuencias, así como la creación de una imagen de calidad de la “marca Villena”. Estas medidas junto a otras muchas más deben estar incluidas dentro de un plan integral que contemple también las infraestructuras previstas ligadas al ámbito ferroviario como son el futuro de la red ferroviaria convencional con la consiguiente liberación de los terrenos de la estación actual, el Puerto Seco, su Zona de Actividades Logísticas y el Parque Industrial anexo. Este plan debe marcar la hoja de ruta a seguir y el marco regulador donde se integre debe ser un nuevo Plan General de Ordenación Urbana.La nueva estación y su situación periférica pueden convertirse en una herramienta poderosa de consolidación o desestabilización del actual modelo de ciudad, de ahí la necesidad de la concreción de un nuevo PGOU que marque las directrices a seguir de la Villena que queremos para los próximos años. Que mejor que el instrumento básico de ordenación del territorio con que cuenta nuestro ayuntamiento para que seamos los villenenses quienes nos marquemos nuestro futuro.Villena comienza tarde, pero si somos responsables y dejamos atrás temas superfluos conseguiremos recuperar parte del tiempo perdido y empezar a dibujar la Villena de los próximos 151 años.